jueves, 5 de diciembre de 2019

10. SESION 10_GEOGRAFÍA_05-12-19_Acceso a la universidad 2019_20

10. SESION 10_GEOGRAFÍA_05-12-19_Acceso a la universidad 2019_20

UNIDAD II

TEMA 6. La biogeografía española_2ª Parte (2/2)
(continuación...)

9. SESION 9_GEOGRAFÍA_29-11-19_Acceso a la universidad 2019_20

9. SESION 9_GEOGRAFÍA_29-11-19_Acceso a la universidad 2019_20

UNIDAD II
TEMA 6. La biogeografía española_1ª Parte (1/2)





España es un territorio con una riqueza natural enorme a pesar de la degradación a la que ha sido sometida en el curso de los últimos siglos. En estas dos sesiones, la vamos a conocer en profundidad...

jueves, 28 de noviembre de 2019

5. SESIONES 6 y 7_GEOGRAFÍA_15/22-11-21_ Acceso a la universidad


5. SESIONES 6 y 7_GEOGRAFÍA_15/22-11-21_ Acceso a la universidad
UNIDAD II
TEMA 5. Las aguas: su papel territorial y ambiental en España



MINI RESUMEN TEMA 5.

"Las aguas: su papel territorial y ambiental en España"

5.1. Importancia del agua como recurso: aprovechamiento y problemas
El agua es un bien cada vez más escaso, de ahí que haya que proteger todos aquellos lugares donde se acumule para evitar suexcesivo consumo o su contaminación. En España, los lagos no son muy abundantes ni particularmente extensos, destacan algunos como Sanabria, Ruidera, Bañolas, etc. Las aguas subterráneas son más importantes, y se encuentran en acuíferos y capas freáticas. A todas aquellas aguas que no tienen salida al mar, se les denomina aguas o complejos endorreicos.
El agua es un recurso raro en España y cuyo consumo aumenta cada vez más, de ahí que las administraciones públicas hayan emprendido diversas políticas tendentes a cubrir una demanda en crecimiento. La construcción de embalses y canales que transporten el agua, ha sido uno de los objetivos fundamentales para satisfacer la necesidad de abastecimiento hídrico a las poblaciones urbanas, la industria y los regadíos agrícolas.

5.2. Las aguas de los océanos y mares españoles

En la Península Ibérica existen tres grandes vertientes fluviales, la Atlántica, la Cantábrica (que en realidad forma parte de la anterior) y la Mediterránea. La primera y la última se encuentran separadas por la gran divisoria de aguas que hace que estas viertan hacia un mar u otro. Los ríos atlánticos tienen un caudal absoluto elevado y uno relativo bajo. Los cantábricos son justo lo contrario, y los mediterráneos tienen tanto un caudal absoluto como relativo muy bajo, excepto el Ebro que lleva gran cantidad de agua.
Las costas peninsulares son básicamente de dos tipos, las elevadas, que suelen ser escarpadas y con acantilados, y las bajas,que suelen ser arenosas y dan lugar a la formación de playas. España tiene más de 3.500 kilómetros de costa bañadas por el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y el Cantábrico.
Las llanuras litorales tienen poca importancia en el relieve español. Solo la levantina o valenciana tiene una extensión apreciable, aunque en Portugal existe una mayor, la depresión Sado - Tajo.

5.3. Los ríos españoles

5.3 LOS RÍOS ESPAÑOLES
El estudio de las aguas en España ha de centrarse fundamentalmente en la que llevan los ríos y en la que almacenan los lagos. De los primeros es necesario conocer cómo se comporta su caudal, tanto el relativo, como el absoluto. También es importante analizar las partes que los componen: la cuenca de recepción, el canal de desagüe y el cono de deyección. Todo ello está influido por una serie de factores que condicionan la hidrografía española.
Una red hídrica es la forma en la que se dispone el cauce principal de un río junto a todos los afluentes y los cursos de agua que lo configuran. Régimen fluvial es la fluctuación estacional que experimenta el caudal de un río a lo largo de un año. En función de la forma en la que recibe las aportaciones, se puede hablar de régimen nivalnivo pluvialpluvio nival o pluvial, que es el más frecuente en los cursos medios y bajos. Este último se subdivide en atlánticomediterráneosubtropical.
En España existen unos 90 ríos y afluentes que superan los 50 kilómetros de longitud. El más importante de todos es elTajo, con 1.007 kilómetros, aunque casi 300 de ellos los recorre en Portugal. El más largo de España es el Ebro, con 910, todos ellos en territorio español. Le sigue el Guadiana, de controvertido recorrido en cuanto a su longitud, pero cuyas estimaciones oscilan entre 778 y 987. Le siguen por orden decreciente el DueroGuadalquivirJúcarGenil (que es un afluente del Guadalquivir), SeguraMiño y Turia.

5.4. Los espacios lagunares y humedales. Las aguas subterráneas

Las aguas interiores.
La contaminación y el consumo excesivo suponen un riesgo para unas reservas hídricas que no son infinitas, sino más bien todo lo contrario. De hecho, el agua que consumimos es solo la procedente de las aguas no saladas, y el porcentaje que representa el agua dulce o potable sobre el total de las aguas existentes en la superficie del planeta es muy escaso.
Este panorama mundial cobra todavía más importancia en España. Nuestro país no es, por regla general, un territorio en el que el balance hídrico, es decir, la diferencia entre el agua que existe y la que se consume, sea positivo, más bien al contrario. Grandes zonas del territorio español sufren una acusada aridez, que en determinados años todavía se hace más aguda.
De ahí la importancia que tiene el conservar y respetar las escasas aguas naturales que posemos. Anteriormente hemos analizado cuales son los ríos principales del territorio español, pero el agua que consumimos o que existe en España no es solamente la que se encuentra en los cursos fluviales, también existen otros dos tipos de complejos hídricos que debemos conocer: los lagos y las aguas subterráneas.
Los lagos son acumulaciones de agua de carácter endorreico, es decir, aquellas que no tienen salida al mar. En España no hay muchos lagos, y los que existen, no tienen unas dimensiones particularmente grandes. La mayor parte del agua que cae en el interior del territorio español acaba vertiendo al mar a través de algunos de los múltiples ríos y afluentes que atraviesan la península, dado que en las islas el endorreismo es casi inexistente.
Pero hay algunos espacios que, debido a una serie de características, las aguas que caen en ellos o que manan de fuentes y manantiales, no tienen salida directamente al mar.
Los más importantes son los lagos y lagunas de Sanabria en Zamora, la Albufera en Valencia, Bañolas en Gerona, Gallocanta en Zaragoza, Ruidera entre Albacete y Ciudad Real, y La Janda en Cádiz. Los orígenes de los mismos son muy distintos, así Sanabria tiene un origen glaciar, Gallocanta o Ruidera son de origen kárstico, La Janda tectónico, el Mar Menor en Murcia o la Albufera valenciana son marismas o lagunas litorales, y Bañolas tiene un origen mixto, pues es tanto tectónico, como kárstico.

Las aguas subterráneas.
Si España no resulta un país en el que abunden mucho los lagos o los complejos endorreicos, es por el contrario bastante rico en aguas subterráneas debido a que en muchos lugares predominan los materiales calizos, y estos dejan filtrar el agua de la superficie que se acumula en el interior de la tierra.
Eso permite que en muchas ocasiones se exploten los denominados acuíferos, es decir, sectores en los cuales abundan capas freáticas ricas en agua. Estas permiten extraerla mediante el empleo de pozos o aplicando tecnologías que acceden hasta la profundidad donde se encuentra y de allí la sacan a la superficie. Esto tiene en numerosas ocasiones, una gran importancia para los regadíos agrícolas, pero su sobreexplotación, acaba agotando estas reservas hídricas, lo que conlleva una serie de graves problemas.



sábado, 16 de noviembre de 2019

4. SESION 4_GEOGRAFÍA_ AU 25-10-2021

4. SESION 4_GEOGRAFÍA_ AU 25-10-2021

UNIDAD I

TEMA 2. El relieve peninsular e insular (2/2)
Continuamos y finalizamos el tema del relieve que comenzamos en la sesión anterior...

Dentro vídeo:




MINI RESUMEN TEMA 2_UNIDAD 1_GEOGRAFÍA

TEMA 2. El relieve peninsular e insular

2.1. Rasgos generales del relieve peninsular e insular

España tiene una altitud media de unos 660 metros. La gran meseta central ocupa un 47% del territorio español. La submeseta norte o septentrional, que equivale básicamente a la cuenca del Duero, posee una altitud media de unos 800 metros. La submeseta sur o meseta meridional tiene una altitud en torno a los 600 metros. Estos dos hechos explican, en buena medida, por qué la altitud media de nuestro país es tan elevada.
¿Cómo se forma el relieve?
Para poder familiarizarte con el relieve de España es preciso que conozcas previamente cuáles son, con carácter general, las estructuras más elementales que componen el mismo.
La estructura se define como la forma en la que se dispone el relieve, así como los materiales que lo componen. Los tipos de estructuras más importantes son los siguientes:
·         Las horizontales, como son las grandes cuencas sedimentarias, las campiñas, los páramos, las mesas, etc.
·         Las inclinadas, como son los relieves en cuesta típicos de la meseta.
·         Las plegadas, sobre materiales blandos, que dan lugar a relieves conocidos con nombres muy característicos, como el jurásico o el apalachense.
·         Las falladas, cuando los materiales sobre los que tienen lugar son muy duros, y por tanto no se pliegan. Es el caso de los relieves con bloques levantados o horsts, y los relieves con bloques hundidos o fosas.

2.2 La variedad de rocas (litología) del relieve peninsular e insular

Los materiales y la litología: silicatos, calizas, arcillas y rocas volcánicas.
En España existen cuatro grandes tipos de materiales litológicos.
·         La España silícea: Está compuesta por materiales muy antiguos que son en general de una gran dureza. Es el caso del granito, la pizarra, el gneis, el cuarzo y otras rocas de una gran antigüedad. Se sitúan en la vertiente occidental de la península (Galiciasistema CentralMontes de ToledoSierra Morena, etc.).
·         La España caliza: Son materiales de origen sedimentario, que posteriormente se han visto plegados y se han endurecido mediante la acción de elementos externos. En ellos predominan materiales como la propia caliza, fundamentalmente, pero también se incluyen en este apartado otros como las margas, las areniscas o los yesos. Aparecen en zonas como los Pirineosel sistema Ibérico o los sistemas Béticos, dando lugar a una forma característica que se conoce como la    Z invertida.
·         La España arcillosa: Los materiales que la componen son recientes y son muy blandos y moldeables. Generalmente se encuentran en las cuencas de los ríos donde se depositan mediante arrastre y sedimentación. Es el caso de las cuencas del Duero, el Guadalquivir o el Ebro, aunque se pueden encontrar también en las llanuras costeras, como sucede en la Levantina.
·         La España volcánica: En cuanto a extensión, es la menos representativa de todas ellas. No obstante, existen lugares en los que se encuentra este tipo de material, por ejemplo en el Cabo de Gata en Almería, el Campo de Calatrava en Ciudad Real u Olot en Gerona. Sin embargo, el territorio con materiales volcánicos más representativo es sin duda el de las islas Canarias.

2.3. La formación del relieve: dinámica de las principales eras geológicas de la península ibérica y de las islas

La lenta evolución del relieve.
La Tierra, el planeta en el que vivimos, tiene una gran antigüedad. Los geólogos calculan que debe ser superior a los 4.000 millones de años. Es difícil hacerse una idea desde nuestra escala temporal cuánto tiempo supone esa cantidad, pero basta decir en este caso que es muy antigua.
En el caso de España, los materiales más viejos superan los mil millones de años y pertenecen a la era Arcaica, también conocida como Precámbrica, aunque las estructuras más antiguas que hoy conservamos no aparecen hasta la llamada era Primaria.
Para sintetizar este proceso y resumir las etapas básicas del mismo, dividimos la historia geológica de la Tierra en cinco grandes etapas. Son las siguientes.
·         Arcaica o Precámbrica, que tuvo lugar entre hace 4.000 y 600 millones de años aproximadamente. De ella quedan materiales metamórficos de gran dureza, sobre todo en el macizo Galaico y Sierra Morena.
·         Primaria o Paleozoico, que se desarrolla entre hace 600 y unos 250 millones de años. En ella tiene lugar la orogenia Herciniana durante la que se consolida la formación del zócalo ibérico de la meseta y la mayor parte de las cordilleras y sistemas que la rodean.
·         Secundaria o Mesozoico, cuya duración transcurre entre unos 250 y 65 millones de años. Se trata de un período de erosión y sedimentación sin grandes movimientos orogénicos. Durante el mismo, el zócalo de la meseta queda arrasado adoptando, a grandes rasgos, la forma suave que presenta hoy día.
·         Terciario o Cenozoico, desde hace 65 hasta hace 2 millones de años. En este momento se produce la orogenia alpina, durante la cual se consolidan las unidades más elevadas de la península como los sistemas Béticos y los Pirineos, además de remodelar a las restantes unidades.
·         Cuaternaria, dividida entre Pleistoceno y Holoceno. Es una etapa que desde un punto de vista geológico apenas difiere del Terciario, pero durante los dos últimos millones de años se ha consolidado tanto el relieve de las depresiones, como sobre todo la línea de costa.

2.4. Los grandes conjuntos morfoestructurales de la península y las islas

Las grandes unidades morfoestructurales del relieve español.
Para analizar cómo es el relieve de España es preciso conocer cuáles son los materiales que lo componen, en qué momento se han formado o cómo son los principales ejemplos de modelado.
Una vez que ya hemos analizado previamente todas estas características, es necesario que demos ya un paso más y conozcamos de qué forma se disponen las grandes unidades que configuran el relieve.
Para simplificar esta cuestión, es preciso hacer en primer lugar una división del mismo en grandes bloques que permitan conocerlo con mayor facilidad.
Por eso, habitualmente, se distinguen cuatro grandes apartados. Son los siguientes:
·         La gran meseta central, que al ocupar el centro de la península estructura y dispone la forma del resto del relieve peninsular.
·         Las cordilleras circundantes, que son los rebordes de la meseta. En ellas distinguimos el macizo Galaico, los Montes de León, la cordillera cantábrica, el sistema Ibérico y Sierra Morena.
·         Las unidades exteriores o periféricas, que se pueden subdividir en grandes arcos montañosos, como los Pirineos y los sistemas Béticos, y depresiones interiores, entre las que destacan la del valle del río Guadalquivir y la del valle del río Ebro.
·         Los archipiélagos balear y canario, así como las otras unidades ajenas a la meseta, bien sean las islas del mar de Alborán o bien las ciudades autónomas del norte de África.
Como puedes comprobar, el relieve de España en general y el relieve peninsular en particular, no es en modo alguno homogéneo, por el contrario, existen en él una gran cantidad de accidentes que hacen de nuestro país un conjunto bastante complejo a la hora de analizar las principales unidades que lo componen.

lunes, 4 de noviembre de 2019

3. SESION 3_GEOGRAFÍA_ AU 18-10-2021

3. SESION 3_GEOGRAFÍA_ AU 18-10-2021

TEMA 2

Singularidad geográfica y medio físico: El relieve peninsular e insular (1/2)


Para analizar el relieve de España, hay dos cuestiones básicas que debemos estudiar. En primer lugar, cuáles son sus características generales. En segundo lugar, cuáles son las principales unidades de relieve que configuran a la península Ibérica y a los dos archipiélagos, el canario y el balear.

EL TEMA LO REPARTIREMOS EN DOS SESIONES.


viernes, 18 de octubre de 2019

4. SESION 4_GEOGRAFÍA_17-10-19_ Acceso a la universidad 2019_20

7. SESION 7_GEOGRAFÍA_29-11-21_ Acceso a la universidad 2019_20

UNIDAD 2:

Tema 1: 

Situación y clima en España: Los climas regionales de la Península y las islas.


Este tema lo dedicaremos a darnos un paseo por todos los dominios climáticos que se pueden encontrar en España. 

Estudiaremos sus 
características y sus subtipos 
y conoceremos un poco mejor las 
razones de que haya tanta variabilidad climática en nuestro país.

Como en otras ocasiones divido la sesión en dos vídeos: 

Dentro vídeo 1:


Dentro vídeo 2:


       MINI RESUMEN TEMA 1_UNIDAD 2_GEOGRAFÍA

3. Los climas regionales de la península y las islas
3.1. El dominio del clima atlántico u oceánico
Unas temperaturas suaves y agradables y con escasas diferencias.
El dominio del clima oceánico se caracteriza por unas temperaturas que en general son bastante suaves durante todo el año. La proximidad a la gran masa de agua del océano Atlántico, provoca que la influencia del mismo impida tanto un calor muy elevado, como un frío muy intenso. De ahí que la oscilación térmica en las zonas que poseen este clima sea muy pequeña, comparativamente hablando con el resto de los climas de España.
La temperatura media de estas regiones suele rondar los 12 o 13 grados. Es raro que los meses de verano superen los 20 grados, mientras que en invierno no suele ser habitual que el termómetro marque menos de seis o siete grados, sobre todo en las zonas costeras. En los lugares situados más al interior, estos valores pueden ascender ligeramente, pero si algo caracteriza a las zonas de clima oceánico es que normalmente este se suele dar en las costas próximas al mar.
El clima atlántico u oceánico se da en una estrecha franja situada al norte de la cordillera Cantábrica,influyendo sobre Comunidades como Asturias, Cantabria, el País Vasco o Navarra, extendiéndose también por una franja que ocupa la zona a menor altitud de la cordillera pirenaica.
Un territorio donde llueve de forma abundante y casi continua.
Otra de las características más significativas del dominio climático Oceánico es que las precipitaciones son abundantes y relativamente constantes a lo largo del año. Aunque las cantidades son muy variables, la España húmeda bajo el dominio del clima atlántico u oceánico suele tener unas precipitaciones totales anuales en torno a los 1.000 mm. Pero este valor fluctúa mucho según las zonas, pues en las zonas costeras las lluvias rondan los 800 mm o incluso algo menos.
La lluvia en la España atlántica es además muy regular, ya que está prácticamente lloviendo todo el año. Solo en la estación veraniega, las lluvias disminuyen ligeramente a consecuencia de la influencia de los anticiclones procedentes del sur, pero aún así, siguen siendo zonas muy lluviosas durante todo este período, sobre todo si las comparamos con la de la España Mediterránea, donde la sequía estival es prácticamente absoluta. Esto provoca también que la nubosidad sea muy abundante y que la insolación sea por tanto menor

3.2. El dominio climático mediterráneo y sus variantes
a.      Mediterráneo periférico
Se localiza en las zonas del litoral. La mayor parte de las costas de España se encuentran bañadas por el mar Mediterráneo. Pero el Mare Nostrum de los antiguos romanos no solo ejerce su influencia sobre las zonas colindantes con el mismo, sino que también penetra hacia el interior peninsular y engloba a la zona central de la meseta bajo su radio de acción. De ahí que cuando se quiere generalizar sobre cuál es el clima más característico de nuestro país, se diga que España es un país mediterráneo y se le dé ese nombre al clima más representativo del territorio español.
Pero el clima mediterráneo no es igual en todas las regiones de España. Así las zonas costeras, las que más propiamente pueden ser calificadas como mediterráneas, tienen inviernos muy suaves. Por el contrario, en las de interior, los inviernos son considerablemente más fríos. Y sin embargo, en el litoral del sudeste peninsular,la aridez es una constante durante todo el año, hasta el punto de que podemos denominar a esa variante climática como clima mediterráneo semi árido o árido, o también clima estepario.
El clima mediterráneo periférico se caracteriza por tener unos inviernos suaves, en los que la época fría es prácticamente inexistente. El verano, por el contrario, es tremendamente caluroso, quizás el más caluroso de toda Europa. Además goza de una característica que aunque para nosotros es habitual y hasta lógica en apariencia, es algo verdaderamente extraño en el resto del mundo, y es que ese verano tan cálido es ademásextremadamente seco, hasta el punto que pueden pasar varios meses de la canícula en los que no llega a caer ni una sola gota de agua.
Sin embargo, al ser zonas próximas al litoral, la oscilación térmica no suele ser muy fuerte. Si bien es cierto que el mar Mediterráneo es a escala mundial, un mar interior con una superficie relativamente reducida y que, por tanto, carece de suficiente influjo como para poder suavizar considerablemente las temperaturas de las costas que baña.
Las lluvias no son elevadas, aunque tampoco tan bajas en cantidad como suelen opinar los habitantes de estas mismas regiones. En realidad cabe calificar la precipitación de media-baja, ya que suele caer una media que oscila entre 400 y 600 litros al año por metro cuadrado.
El problema es que estas lluvias se distribuyen de una forma muy irregular. Así, en las estaciones equinocciales, sobre todo en otoño y debido en muchas ocasiones a la presencia de la gota fría, pueden caer unos aguaceros de carácter torrencial que causan terribles inundaciones. Pero por el contrario, hay años en que la precipitación es muy baja, y entonces aparece la temida sequía, de ahí que el recuerdo popular sea el de un clima en el que llueve poco, cuando realmente no es así, aunque tampoco se pueda decir, de ningún modo, que haya excedente de agua.
El clima mediterráneo en su variante periférica se extiende por una larga franja que bordea las costas mediterráneas peninsulares y que va desde la provincia de Gerona, en el límite con Francia, hasta la de Huelva, en su límite con Portugal. También se pueden incluir dentro de este dominio tanto el archipiélago balear, como es lógico, ya que se ubica en pleno mar Mediterráneo, como la región extremeña. Esto último ya no resulta tan lógico dentro de esta denominación, pues el mar Mediterráneo queda relativamente lejos de la misma.
b.      Clima Mediterráneo de interior
Presenta una clara tendencia continentalizada. La península ibérica tiene una forma maciza y se asemeja a grandes rasgos a una especie de cuadrado. Si a eso le unimos la elevada altitud que tiene la gran meseta central,entenderemos mejor el por qué hablamos de un continente en miniatura al referirnos a la misma.
Esta tendencia a la continentalidad se ve aún más reforzada por el hecho de que la disposición del relievepeninsular adopta por regla general una ubicación periférica. De ese modo, el aislamiento de las tierras del interior de la península se hace todavía más acusado.
Así no es de extrañar que en las zonas meseteñas, el clima Mediterráneo adopte claramente una variante que se caracteriza por unas temperaturas bastante frías en invierno, y por unos veranos secos y soleados, y por tanto también muy calurosos. Consecuentemente, y al contrario de lo que ocurría en la cornisa Cantábrica, la amplitud térmica anual es muy elevada, y eso hace que aunque la temperatura media parezca que es relativamente suave, en realidad, lo característico de estas zonas es el paso de un invierno muy frío a un verano muy cálido.
Las precipitaciones son, por el contrario, bastante similares a las del dominio mediterráneo periférico. Con una larga sequía estival y dos máximos pluviométricos que coinciden con las estaciones equinocciales. Los inviernos se caracterizan porque en ellos se dan frecuentemente precipitaciones en forma de nieve.
Las precipitaciones suelen ser algo más bajas que en las zonas del litoral, pues oscilan entre 400 y 500 mm., aunque varían mucho entre las zonas más llanas de ambas mesetas, y las ubicadas en las sierras y cordilleras, donde la precipitación es bastante más elevada y en numerosas ocasiones lo es en forma de nieve. Esto se debe a que como consecuencia de la lejanía de las grandes masas de agua, cuando las nubes cargadas de humedad penetran hacia el interior, han perdido ya buena parte de esa humedad que traían desde el mar y por tanto, descargan mucha menos agua sobre estos territorios. Es el hecho conocido como efecto Föhn.
El clima mediterráneo de interior se da principalmente en las dos comunidades castellanas y también en Aragón, aunque aquí más matizado a consecuencia de que la altitud de la depresión del Ebro es muy inferior a la de los valles del Duero, Tajo y Guadiana. En general, este clima se da tanto con la meseta septentrional como la meridional.
c) Mediterráneo de carácter árido.
Se localiza en el sureste peninsular. La sequía es una característica propia del verano Mediterráneo. Pero hay ocasiones en que el estío, es decir, la época en la que las precipitaciones disminuyen hasta prácticamente desaparecer, no se limita solamente a la estación veraniega, sino que se prolonga durante bastantes más meses del año. La consecuencia de estas precipitaciones tan escasas es que necesitamos una nueva denominación para caracterizar a esta variante del clima mediterráneo, y de esta forma nos referimos al mediterráneo semi árido o incluso mediterráneo árido, según los autores que lo comenten.
Las costas de Almería distan unos 200 kilómetros en línea recta de las del norte de África. Y a su vez, el litoral norteafricano se encuentra muy cerca de la gran masa desértica del Sahara. De ahí que la influencia del desierto supere el ámbito continental africano, atraviese el mar de Alborán y afecte bajo su radio de acción a las costas del sureste peninsular, en particular a las de Almería y Murcia, aunque también en menor medida a las de Granada y Alicante.
Esta variante árida del clima mediterráneo tiene unas características muy similares a las del dominio periférico o litoral, dentro del cual se inscribe. Pero hay una modificación del mismo que obliga a analizarlo como una variedad distinta, y es la que ya mencionábamos de la prolongada y acusada aridez.
La falta de lluvias y de nubosidad provoca también una gran insolación, y consecuentemente unas temperaturas elevadas. Sin embargo, el hecho de que se encuentre en las zonas costeras, impide que los veranos sean tan calurosos como en zonas del interior, por ejemplo, el valle del Guadalquivir, donde en los meses de la canícula, se disparan los termómetros.
Esta sequía tan larga y pronunciada, hace que aparezcan en las zonas bajo este dominio climático características excepcionales que no se dan en el resto de España. En concreto, una vegetación muy peculiar que se tiene que adaptar forzosamente a la extremada sequía y a la que genéricamente se le conoce con el nombre de xerófila.

3.3. Otros dominios climáticos
Aunque el dominio Mediterráneo es el que ocupa la mayor superficie en España, seguido del Atlántico u Oceánico, existen otros tipos de climas más restringidos espacialmente. Son el clima tropical árido, al que conocemos genéricamente como de tipo Canario, pues es en este archipiélago en donde se circunscribe, y el dominio frío de la alta montaña, que también como su propio nombre indica, es el que se localiza en las zonas más elevadas del territorio.
a) Clima canario
Las islas Canarias se encuentran próximas a las latitudes tropicales, de ahí que su clima sea muy distinto del resto de los climas peninsulares o de las Baleares. Se ubican además en pleno océano Atlántico, con lo cual también experimentan una importante influencia de ese enorme volumen de agua. En tercer lugar están muy cerca de la gran masa árida que es el desierto del Sahara en el norte de África. Estos tres condicionantes son fundamentales para comprender la particularidad específica del clima al que se conoce de forma concreta con el nombre de Canario.
La proximidad al trópico de Cáncer hace que las temperaturas en las islas sean elevadas. El hecho de que estén ubicadas en pleno océano Atlántico hace que la influencia de esta gran masa de agua suaviceextraordinariamente las temperaturas e impida un calor excesivo y, lógicamente, la ausencia de temperaturas bajas. A ello se une además el hecho de que en su parte occidental se localiza una corriente marina de tipo fríoa la que se conoce también con el nombre de las islas. Esto suaviza si cabe aún más las temperaturas veraniegas y les da un frescor que hace que sea un clima envidiable desde un punto de vista de su confortabilidad para los seres humanos.
Quizás el único aspecto negativo que cabe achacar al clima canario es el de su aridez. Esta está provocada por la cercanía de la gran superficie desértica del Sahara, cuyos límites occidentales se encuentran bastante cerca, desde un punto de vista relativo, de las islas más orientales del archipiélago. El Sahara provoca una acusada aridez en este sector, si bien en la parte occidental de las islas, que recibe directamente los vientos alisios procedentes del Atlántico, no es tan seca de ningún modo.
La confluencia de todos estos factores hace que las Canarias sea una zona muy original desde un punto de vista climático. Ello se refleja en un clima muy benigno que consecuentemente atrae a sus costas a un elevado número de turistas, en particular durante la época de invierno, cuando la suavidad del mismo hace que se convierta en uno de los destinos turísticos más atractivos del planeta.
b) Clima frío de alta montaña
Debido a su situación meridional dentro del hemisferio norte, España es un territorio en el que habitualmente no suele hacer mucho frío, sobre todo si lo comparamos con latitudes más septentrionales del continente euroasiático o norteamericano.
Sin embargo, existe otro factor en juego que es el que provoca que en la península (y también en las Canarias, aunque en bastante menor medida) se localicen lugares en los que las temperaturas son considerablemente bajas, sobre todo en los meses de invierno.
Se trata de las altas montañas, aquellas zonas en las que, debido a su altitud, las condiciones atmosféricas provocan el descenso de las temperaturas y por tanto el frío es en ocasiones muy acusado.
El descenso de las temperaturas no solo está en relación con la altitud, también es necesario tener en cuenta la latitud a la que se encuentran esas montañas. Así, en la zona norte, por ejemplo, en los Pirineos o en la cordillera Cantábrica, se puede encontrar clima frío de alta montaña por encima de los 2.000 metros, mientras que en la zona central, fundamentalmente en el Sistema Central, estas mismas características aparecen a partir de los 2.500 metros. Finalmente, en las zonas a una latitud más baja como son las de los Sistemas Béticos en Andalucía, es necesario ascender hasta los 3.000 metros para encontrar esta variante climática. En las Canarias no se llega a dar realmente el clima de alta montaña, debido a que por su latitud en la zona tropical es necesario buscar zonas muy elevadas para que se den unas condiciones que puedan equiparase a las propias de este dominio climático. No obstante, en las zonas más altas del Teide, es posible encontrar unos valores que sean parecidos a lo que denominamos clima frío de Alta Montaña.
Las características de este clima son básicamente las de un descenso generalizado de las temperaturas en relación con las de las zonas que las rodean, pero que se encuentran a más baja altitud. Esto hace que en invierno las temperaturas sean muy frías y que la época fría se prolongue durante muchos meses. En verano puede hacer calor, pero no demasiado, dado que por regla general, cada 1.000 metros de altitud, las temperaturas descienden seis grados por término medio.

Otra característica de este dominio climático es que las lluvias (o en muchos casos, la nieve) suelen ser más elevadas que las de las zonas aledañas, y esto es debido al efecto que las altas montañas producen sobre la nubosidad y que dan lugar al fenómeno denominado lluvias de relieve.

lunes, 14 de octubre de 2019

SESIÓN 3_GEOGRAFÍA_04-10-21_ Acceso a la universidad 21/22

SESIÓN 3_GEOGRAFÍA_10-10-19_ Acceso a la universidad 2019_20
Esta sesión la he dividido en dos vídeos:
El primero empieza en el punto 2.2. FACTORES TERMODINÁMICOS.
...y el segundo con el punto 3.1. LAS PRECIPITACIONES.

Dentro vídeo 1.





Dentro vídeo 2.




10. SESION 10_GEOGRAFÍA_05-12-19_Acceso a la universidad 2019_20

10. SESION 10_GEOGRAFÍA_05-12-19_Acceso a la universidad 2019_20 UNIDAD II TEMA 6.  La biogeografía española_2ª Parte (2/2) (continu...